El orco pensativo

El orco pensativo

jueves, 13 de agosto de 2020

La Saga de Robian Dos Madres (Primera Parte)

https://cdn.discordapp.com/attachments/660506762125901824/743512757042675833/IMG_20200522_114749_693.jpg

 

La diosa de la agricultura, Derno, se habia casado con Ferox, el dios-lobo de la caza. Pero éste no era un matrimonio feliz. Pues Derno daba el grano generosamente, mientras que Ferox se regodeaba en la lucha y la competición por la supervivencia entre presas y depredadores. 

Sarisia, la diosa del amor, el arte y la belleza, señora de los diez mil amantes, consolaba a Derno por tan desgraciado destino. Surgió el cariño y el deseo carnal, y ambas diosas se dieron amor y placer durante ocho días con sus ocho noches. 

Para sorpresa de ambas, Derno quedó embarazada de esa unión, y decidieron mantenerlo en secreto y hacer creer a todos que era hijo de Ferox. Nació un hermoso varón, al que llamaron Robian, y Ferox lo aceptó como hijo propio. 

Conforme creció, fue ganando en habilidades como el pastoreo o la elaboración del vino, la cerveza y la Hidromiel, y su número de amantes crecía todos los años. Pero donde más destacó fue en la música. 

Daba igual el instrumento que cogiera, pues aprendía a tocarlo con maestría a la semana. 

Por ello, el rey de todos los dioses, Aníbal, lo nombró músico de la corte del Panteón. Sarisia, orgullosa de su hijo, encargó al Gran Herrero una flauta de plata y oricalco, con la que Robian podía controlar la lluvia, los animales y las plantas bajo el más dulce de todos los sonidos.

Ferox, tiempo después, supo de la infidelidad de su esposa, y fue a matar a Robian, que fue salvado en el último momento por Aper, el dios-jabalí y rival de Ferox, y lo llevó al reino de los mortales. 

No pudiendo matar a Robian, el dios de la caza fue a por Derno y Sarisia, pero la diosa solar Àuria lo detuvo y con una Red lo colgó de un árbol. 

Cuando Aníbal fue informado, condenó a Ferox y protegió a Derno, y concedió a Robian el Heiti "hijo de dos madres", y anunció que su bisnieto el músico podía volver cuando quisiera.


Mas Robian prefirió vagar por la tierra durante años, en compañía de los mortales, a los que enseñó a cultivar, a hacer vino, Hidromiel y cerveza, a domesticar y pastorear todo tipo de nobles bestias, y les enseñó a tocar música. 

Pero sin saberlo les había dado una nueva emoción que los mortales no conocían: la alegría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario