El orco pensativo

El orco pensativo

lunes, 31 de mayo de 2021

Caín Expósito


Imatge


Caín Expósito, llamado "El Demonio". Semielfo kasteyo. Antiguo ilegal del caballero proscrito Nozun Claides, y sicario al servicio del rey de Kastey.

Físico

Veintipocos años, de pelo negro, ojos blancos y piel blanca, lleva perilla y los cabellos cortos. de rasgos duros, afilados y poco expresivos, posee una cicatriz que le recorre uno de los laterales de su cara, desde la ceja hasta la mandíbula.

Estrecho de músculos y delgado, es poco fornido y de estatura media. Es ágil y rápido de reflejos y movimientos.  

Historia

Se desconoce la identidad de sus padres, y su amo le contó  que su madre era una prostituta elfa que lo había vendido por una hogaza de pan.

Pero Caín no puede estar seguro de que sea verdad. Fue criado en los reñideros clandestinos de las cloacas de Guindar (capital de Kastey), donde luchó como si fuera un gladiador desde los 7 años. En estos combates luchaba hasta la muerte, obligao por Nozun. 

Sus adversarios podían ser niños como él, rufianes, adictos al Noctus o bestias como ratas gigantes, crías de mantícora o necrófagos oriundos de los basureros.

Él era el producto que el falso caballero Nozun ofrecía a los criminales y la escoria de los bajos fondos de la ciudad: venta de Noctus y espectáculo de niños huérfanos y esclavos matándose entre ellos. 

En estos enfrentamientos, Caín demostró un talento innato para matar, ya fuera utilizando un fémur roto de un animal para apuñalar, o utilizando todo su cuerpo para abrir la boca de la bestia a la que se enfrentaba hasta partirle la mandíbula.

Los sicarios, espías y asesinos del rey de Kastey y encargados de la guerra sucia y del mantenimiento de la paz del rey a través del subterfugio, el espionaje, el sabotaje, el asesinato y otros métodos poco ortodoxos, informaron  al rey de estas prácticas. Y éste dio orden expresa de arrancar de raíz ese cáncer.

El capitán de los sicarios, Guzmán Aures, dirigió la operación, la cual fue un éxito. Nozun fue arrestado, sus secuaces ajusticiados, y los huérfanos rescatados y puestos bajo la protección real. 

Guzmán Aures vio combatir a Caín. Impresionado por sus habilidades, decidió reclutarlo para la orden de los sicarios. Bajo la tutela de Guzmán, Caín se convirtió en un eficiente sicario en tan sólo 4 años.

 Habilidades

 Gracias a su entrenamiento, Caín es un duelista muy competente con dagas, espadas y armas de puño, un maestro del Liktan, arte marcial desarmado, y maneja la cadena de combate y la ballesta con una habilidad letal. 

Por otro lado, ha aprendido a moverse por los edificios, y es capaz de escalar y moverse por los tejados y las paredes sin dejar de ser sigiloso y oculto entre las sombras. Posee también competencias con el espionaje y el disfraz. 

Está capacitado para realizar cualquier tipo de misión, pudiendo adormecer a toda una guarnición para asesinar a un noble rebelde con sus dagas, envenenar el vino de ese cardenal cuya doctrina desestabiliza la armonía en el reino, o hacer estallar un barril de pólvora en la casa de un mago que está traduciendo y actualizando un vetusto grimorio de nigromancia. 

También ha sabido cultivar la guerra psicológica, pudiendo alcanzar unos niveles de persuasión e intimidación destacados. 

Se ha ganado el sobrenombre de demonio no solamente por su aterradora eficacia, sino proque siempre utiliza en sus misiones la misma máscara de demonio rojo, regalo de Guzmán.

Imatge 
 

Personalidad

 Caín es reservado e introvertido. Pocas veces habla con los demás, y lo hace siempre con voz baja y calmada, manteniendo un férreo autocontrol sobre sus impulsos de reaccionar con extrema violencia, estigma que tiene desde pequeño.
 
Es inteligente, pero no ha sabido cultiva esta capacidad suya, compensándolo pudiendo dar apariencia de ser más inteligente de lo que en realidad es. 
 
No tiene ambiciones ni objetivos, y su máxima aspiración en la vida es cumplir las órdenes y servir al rey y a los sicarios lo mejor que pueda, pues considera que es libre gracias a ellos.

  Ha desarrollado cierta tendencia al sadismo, llegando a ser cruel y abusivo con sus víctimas si tiene la oportunidad. Se deleita en la tortura psicológica de los demás, manipulando y rompiendo la voluntad, disfrutando del terror y la desesperación que provoca.
 

 Novela

Caín y Guzmán reciben la misión de acompañar al rey de Kastey a la boda de su sobrino segundo, el rey de Darcotia. En ella, además, los tres monarcas de la Península Leoniana aprovecharán el evento para planear y pactar entre todos una defensa en común frente a la la creciente amenaza del Imperio Camuo. 

Caín, haciéndose pasar por el paje y amante de Guzmán, ha de garantizar la protección de su rey, pero también robar un artefacto de la sala del tesoro de Darcotia para Kastey. 

Al mismo tiempo, se verá envuelto en una conspiración que amenaza con la destrucción de la cada vez más frágil estabilidad de los reinos de Leonia y con el equilibrio de poderes de todo el continente.  

Citas

"Nadie echa de menos a los traidores"

"La diferencia entre un caballero y yo, es que no necesito juramentos de mierda para matar"

"Sólo prometo dos cosas: dolor y muerte". 

"Hoy, y de ahora en adelante, tu alma es mía".

BSO de Caín

     




viernes, 28 de mayo de 2021

Amelia Grauss

 Imatge

Amelia Grauss. Herrera, alquimista, ingeniera y futura tecnoturga semiorca de Pilkerk, ciudad de Kastey.

 Físico

1,70m de altura, busto grueso y brazos musculosos por su trabajo en la forja. 

Piel verde pistacho y pelo negro corto, a la altura baja de las orejas, siempre sujeto por una pequeña cola a excepción de dos mechones. Ojos castaños. Su brazo derecho tiene una musculatura más marcada que el izquierdo. 

Tiene tatuado en su hombro la insignia de su Ozan, un carnero y un grifo luchando.

Piernas firmes. Tiene mucho aguante para el alcohol.

Viste ropa cómoda y apta para el trabajo físico. Casi siempre lleva su delantal de cuero y su túnica de alquimista, botas gruesas y pantalones. Siempre está sudada, con hollín en la cara o simplemente sucia con todos los materiales con los que siempre está trabajando. 

Historia

Su madre, Sara Maugir, pertenecía a la comunidad orca de Arcona, ciudad de Ambotia (Región de Kastey).Tanto el padre como el hermano de Sara eran importantes orfebres que confeccionaban las más exquisitas joyas y abalorios para el patriciado local, mientras que el resto de la comunidad orca estaba, sobre todo, centrada en la ganadería de grifos destinados a comida y a la confección de prendas y accesorios con sus plumas.

Las capas de plumas de grifo son un artículo de lujo muy valorado, y los orcos tenían fama de realizar las más exquisitas. Ésto levantaba admiración y envidia a partes iguales. No ayudó que tras la guerra de Nazarias Mayil el Ozan de Arcona fueran de los menos afectados por los desastres del conflicto.

Su padre era un humano que participó en el pogromo de Arcona, en 1231. Un pogromo contra el Ozan orco. Hasta ese día no había tenido problemas con los Maugir, parecía un vecino como cualquier otro. Pero siempre tuvo una extraña mirada, una mirada que sólo mostraba cuando veía a una persona de piel verde.

Mató al padre de Sara Maugir, violó a ésta y se llevó el dinero que había en la casa. Amelia sería el fruto de esa noche de violencia. Por eso Amelia usa el apellido orco de bastardo: Grauss.  

El Ozan de Arcona, viendo el trato que habían recibido no iba a ser debidamente castigado, tomó la decisión de emigrar a Pilkerk, capital de Ambotia y sede de la Academia de Pilkerk, la universidad encargada del estudio y el uso de todo lo concernente a la magia, con autoridad en esa materia en todo el reino de Kastey.

En 1234, su madre la abandonó dejándola a cargo de su hermano Andoni, orfebre del barrio orco, que se hizo cargo de la pequeña. De la mano de su tío, Amelia aprendió los secretos de la herrería y la orfebrería, y mostró tener talento para la magia.

Cuando tuvo edad de hacer estudios superiores de magia y obtener su título de oficial en herrería e ingeniería, su tío la inscribió en la Academia de Pilkerk, donde fue aceptada en la escuela de alquimia, para especializarse en los diferentes campos de la tecnoturgia.

 Habilidades


 Amelia posee una fuerza de voluntad inquebrantable y un don innato para los metales y la mecánica. No hay nada hecho de metal y madera que no pueda arreglar, y las armas que ha forjado ya han demostrado su alta calidad.

Unida a su superior inventiva e imaginación, Amelia es una de las tecnoturgas más prometedoras, con cientos de inventos a sus espaldas. A la hora de fabricar objetos, quizá no sean los más ornamentados, pero siempre son elegantes y eficientes. 

Su habitación está llena de prototipos, engranajes y bocetos de futuras ideas, con las que trabaja incansablemente todos los días. Tiene incluso propuestas de nuevas inscripciones taumatúrgicas, con las que se podrían hacer las primeras baterías de taurinao darle un nuevo uso a las superficies pulidas.

Aunque tiene un gran talento para la manipulación mágica de los metales y los números, los conceptos metafísicos le son difíciles de entender, y por eso no puede terminar su carrera universitaria hasta que apruebe Magia Teórica

 Personalidad

 Siente un profundo resentimiento por ser hija de violador y por el abandono de su madre. Sin embargo, ama a su tío, el cual ha sido su verdadera figura paterna.

Tiene dos grandes sueños: Uno es poder continuar con el taller orfebre de su tío y ampliarlo a un taller de tecnoturgia para hacer y vender todo tipo de objetos mágicos. El otro, poder dedicarse a la industria armamentística, por la que siempre ha sentido fascinación.

Es curiosa y alegre, pero también huraña debido a las constantes humillaciones que recibe por ser semiorca. El bullying la ha endurecido, volviéndola antipática con los desconocidos y sarcástica, y se ha acostumbrado a que el resto del mundo no espere mucho de ella.

La llaman Pistacho por el color de su piel. Odia que la traten con condescendencia y paternalismo, y más de una vez se ha peleado con sus compañeros de la carrera por llamarla Pistacho o por burlarse de sus raíces orcas.


En la Novela

Amelia se presenta a la prueba de Tecnoturgia tras dedicar toda su vida para formarse como alquimista especializada en tecnoturgia a pesar de los muchos obstáculos que sus profesores le han puesto en este camino.

La prueba consiste en crear una opera magna que demuestre su capacidad para fabricar objetos mágicos de alta calidad. Sus proyectos consisten en un lanzallamas portátil, un modelo de pistola, una caja de almacenamiento de energía eléctrica y un prototipo de prótesis de ojo.

Sufrirá un accidente cuyos resultados (Espacio censurado para evitar los spoilers). Ello hará que el que pueda realizar la prueba se quede en un limbo mientras un jurado decide si está capacitada o no para ejercer de tecnoturga.

Por otra parte, un misterioso brujo de raza orca ha llegado a Pilkerk. Se hace llamar Ulfer Grom, y está a la caza del nigromante Vaddur, del que se le ha informado que ha sido acogido por el gremio de asesinos de Pilkerk.

Amelia y Ulfer se cruzarán, y éste segundo aceptará ser su mentor a cambio de que Amelia le ayude a que Vaddur lleve a cabo su plan contra la Academia de Pilkerk. El cómo una aprendiz de alquimista puede ayudar a un brujo a capturar a un peligroso nigromante, es un misterio.

Citas 

"Me encanta el olor a forja por la mañana". 

"Hay veces en las que desearía no tener color de piel" 

"Nunca sobra el termocuarzo" 

"¡Aparta de mi forja, imbécil!" 

 BSO de Amelia

 

 



 

miércoles, 26 de mayo de 2021

Kendra Mablaidd

Imatge 

Kendra Roy Ro-Mabblaid. Montaraz, almogávar y cazadora idirien (mestiza de elfo y enano). Líder de la partida de caza de los hermanos del cuchillo y heredera de la casa de los Mablaidd, miembros de las casas regentes de Olvetia.

Físico

Pelirroja, pecosa, ojos hundidos y rasgados de intenso color verde esmeralda, labios gruesos y carnosos. De rostro redondeado y mofletes. Nadie diría que es medio elfa si no fuera por sus orejas puntiagudas. 

Se deja crecer su melena pelirroja hasta la altura de las caderas, decorando sus cabellos con intrincadas trenzas, lo lleva suelto y salvaje o directamente se hace un sencillo moño o coleta, dependiendo de su humor y si le da pereza o no arreglarse.

1’70m, de complexión fuerte, curvas pronunciadas, pechos grandes, ancha de hombros y caderas, pero igual de ágil y resistente que sus compañeros elfos.

 La musculatura de sus brazos está muy desarrollada debido al uso del arco cuando caza.

Siempre viste pieles y cuero junto a su armadura silvana y su feileadh mor verdirrojo propio de su casa, junto a la insignia de los Mablaidd como broche: el lobo blanco, hecho de madera bañada en plata con incrustaciones de esmeralda como ojo.

Su cuerpo está tatuado con lobos luchando en su espalda, la cabeza de un ciervo en su esternón cuyos cuernos se extienden hacia sus hombros, su nombre escrito con runas en su bajo vientre, un árbol con las ramas y las raíces entrelazadas formando un círculo en su muslo izquierdo, y los brazos surcados por líneas circulares formando intrincados nudos hasta sus muñecas. 

Historia

Sus padres son el tuergo Zuron Stellion y la elfa Iasdara Mablaidd, un matrimonio legal que, llegado el momento, se separaron. 

Siguiendo las tradiciones de las casas regentes de Olvetia, Kendra se crió como hija de su madre en las ancestrales tradiciones de su pueblo.

Un encontronazo con unos soldados kasteyos que boicotearon a propósito el Festival de los Árboles, fiesta muy importante para los elfos magnocrátidas, la marcó de por vida, teniendo desde entonces fobia a las ballestas y odio hacia los humanos de Kastey.

Cuando era más pequeña, era una niña triste y furiosa con su situación de mestiza, sufriendo burlas y humillación, pero con el paso del tiempo tomó la decisión de cambiar de actitud ante su vida. 

Se ganó poco a poco el respeto de todos, culminando en el día que se encaró a Gavos Eluriel cuando éste la insultó por su condición de medio enana, y Kendra respondió venciéndolo en una pelea a puño desnudo. Desde ese día nadie la ha vuelto a menospreciar por ser una idirien. 

Tiene problemas para relacionarse con su madre y sus hermanastros. Recrimina a su madre el que su padre se fuera, debido a que ella fue infiel. Sus hermanastros la desprecian por ser “medio enana”. 

 Habilidades

Debido a su formación y a sus responsabilidades para con su casa, Kendra posee profundos conocimientos de caza, cetrería, ganadería, silvicultura, y las artes del combate. Domina el hacha con espada corta, el cuchillo, la lucha silvana y el tiro con arco.

Es también una practicante consumada del Modh Sealgair, el arte marcial armado de los bosques. Prioriza el asalto y el ataque por sorpresa sobre la defensa, pero no sin antes una extensa planificación, y no tiene reparos en el uso de trampas y demás métodos considerados "guerra deshonrosa". 

El sabotaje de los recursos enemigos y la emboscada forman parte de su manera habitual de hacer la guerra de guerrillas, y hace relativamente poco destruyó a toda una banda de saqueadores usando sólo cepos improvisados, zanjas con estacas y su arco. Al último lo reventó a hachazos.

Es considerada de las mejores cazadoras del bosque blanco, siendo capaz de seguir cualquier rastro y cazar cualquier tipo de presa, y una guerrera excepcional cuando empuña su hacha de caza. Su mejor pieza es un ciervo gigante al que abatió a 20 metros de distancia.

Aun siendo una cazadora competente y apasionada de los mitos y las leyendas, es una administradora excepcional, y su capacidad para administrar los recursos y la economía la convierten en una dirigente y estratega excepcional, con un don innato para la logística.

Personalidad

Orgullosa, independiente, impulsiva, bisexual, caprichosa, alegre, valiente, con sentido del humor, deslenguada, impaciente. Disfruta con la emoción de la caza y gusta de vestir pieles, y anhela poder ser considerada como una de las más importantes cazadoras de Olvetia.

A Kendra le cansan las sutilidades de la política y prefiere recorrer los bosques, cuidar del ganado, bailar, participar en las celebraciones y leer libros de mitos, sagas, ciclos, historia y grandes hazañas de los héroes del pasado, pero reconoce el poder de la diplomacia.

Siente fascinación por las aves y los perros, y muestra mucho cariño hacia su halcón Pericles y su perro de caza, Peludo. Cuando pelea cuerpo a cuerpo prefiere usar su hacha y su cuchillo. Le gusta la Xilografía y tiene fobia a las ballestas.

Debido a que Olvetia fue conquistada por Kastey, Kendra tiene ideales de independencia. Cree de corazón que los elfos de Olvetia sólo deben ser gobernados por ellos mismos, viviendo conforme a sus tradiciones y creencias, pero sabe que es algo muy difícil debido al poder de La Corona y el poco poder o interés de las casas regentes, herederas directas del reino de Olvetia pero atadas por juramento a Kastey, para llevar a cabo una guerra de independencia.

Kendra es una mujer pizpireta, que disfruta con el momento y tiene una perspectiva desafiante y divertida del mundo. Cree con firmeza que sólo aquellos que toman decisiones son dueños de su destino. No duda en lanzarse al combate, a la caza, a la pelea o a la fiesta.

 Considera que la vida es una lucha constante por la supervivencia y que la muerte es siempre inminente, por lo que no vale la pena desaprovechar la más mínima oportunidad para sonreír y dar lo mejor de uno mismo hasta en las situaciones más adversas.

Su ética está fuertemente influenciada por el código del cazador, por el que sólo debe matar animales cuando es necesario, honrar a la presa y evitar el maltrato de los animales y las bestias. Es devota de Ferox, el dios-lobo de la caza y la supervivencia.

Es una mujer que aun partiendo de una familia bien situada se ha ganado el respeto y la lealtad de los suyos por sus propios medios, tanto aquellos vinculados a la caza como aquellos vinculados al comercio y la administración.

En la Novela

Kendra ha sido desterrada por el virrey de Verdelia debido a que llevaba meses robando armas al ejército del rey de Kastey. Esto lo ha hecho porque su gente necesitaba armas para defenderse de lo hijos de Maktor, dada la incapacidad del virrey para afrontar el problema.

El padre de Kendra encarga a ésta servir como escolta de su tía Maya Stellion, consejera personal del Kîssar (monarca) de Kraivan, el cual viaja a la ciudad de Balansiya para asistir a la boda del rey de Darcotia, en la que además los 4 monarcas de la península leoniana van a aprovechar el evento para crear una defensa en común frente a la creciente amenaza del imperio camuo. Camua le ha declarado la guerra a Gríkia, y es cuestión de tiempo que gane el conflicto y se lance a la conquista de Berminia y Las Leonias.

Kendra tiene que cumplir con la misión de proteger a su tía y al Kîssar, pero para ello deberá hacer aliados inesperados y usar todas sus habilidades para poder hacer frente a lo que está a punto de suceder y que puede cambiar por completo el equilibrio de poderes del continente.

Citas

“Eres tan lerdo que ni sabes encontrar leña en medio del bosque” 

“Siempre encuentro el mejor de todos los caminos” 

“Vuelve a apuntarme con la ballesta y te la meto por el culo”  

"Uno de los métodos de caza más antiguos y eficaces es dirigir a la presa hacia una trampa. Algunas veces asustándola. Otras... Enfureciéndola. Solo piensa que ya no quedan ni grandes elefantes lanudos, ni ogros. Ni tampoco muchos dragones " 

 

BSO de Kendra 

 



 


   

 


viernes, 21 de mayo de 2021

El caballero

El Caballero arrogante 

Imagen obtenida de Pinterest

    Estaba yo en el monasterio de Montremo cuando apareció. Un caballero, vestido con un arnés completo, pintado de negro con detalles dorados. Una armadura de apareciencia ceremonial. Su escudo mostraba un hurígneo de plata en campo de sinople, escupiendo llamas de gules y oro.

    Dijo llamarse Farnesio García, de Monrroble del Oeste, un feudo localizado en Kastey. Un grupo de hermanos le ofrecimos comida y agua tanto para él como su caballo, y le invitamos a quedarle. Total, los dioses bendicen a los hospitalarios, y nosotros sus siervos cumplimos siempre.

    Sin embargo, Farnesio García rechazó nuestra hospitalidad. Bajó del caballo y se plantó en frente de la puerta principal del templo, lanza clavada en el suelo y arrojando un guantelete al suelo. Era un desafío.

    El caballero anunció que se batiría en duelo con el mejor de todos nuestros hermanos. Sin duda, estaba loco, o desconocía que había ido a desafiar a una fortaleza-monasterio de los antorcheros, los guardianes consagrados a los dioses de la guerra.

    Cuando vi que en su coraza descansaba un colgante de la Rueda del Martirio de Karvan, no tuve duda de que se trataba de otro zirielita enloquecido. Por desgracia, muchos nobles zirielitas acudían a desafiarnos. El resultado siempre era el mismo. Y Farnesio no sería diferente.

    Su discurso, encendido y altivo, no se diferenciaba en nada que había escuchado antes. Que nuestro dioses eran falsos, que adorábamos demonios, que él traía la luz de Ziriel con el brazo fortalecido por el poder de Astoriel, que nos vencería por el poder de La Rueda. Lo típico.

     Hasta aclamó que quien venciera poseería todos los bienes todos los bienes del derrotado. El abad se cansó de la arrogancia, y dio permiso a que el mejor de los nuestros le hiciera frente en combate singular. Kara Magnarka. La mujer más increíble que he conocido.

     Provenía de la lejana Tuliria, y su aspecto era como el de una auténtica valkiria. Alta, cabellos dorados hasta la cintura y ojos azul pálido, ancha de hombros y musculosa, con cicatrices por todo el cuerpo. Parecía forjada por los dioses.

     El duelo se organizó para esa misma tarde, en la palestra del monasterio. Farnesio pelearía con un mandoble, mientras que Kara había elegido el arma tradicional de los antorcheros: El Kriegsmesser, un sable de mano y media, con el que puedes decapitar a un uro de un solo golpe.

    Para hacer frente a su enemigo, Kara se había puesto la indumentaria de guerra propia de la orden: una armadura de mauter (metal anaranjado) sobre túnica roja y con bordes amarillos, y yelmo corintio, junto a un manto de Nemeion.

Imagen conceptual de un antorchero. Imagen obtenida de Pinterest


    Farnesio García exclamó: 

    -Exijo al mejor campeón de los demonios, y me enviáis a una marimacho. Guerreros de élite, os llaman. ¡Ja! Afeminados de élite, os llamo.

    Kara Magnarka lo ignoró, y se puso en ortodoxa guardia de hombro. Farnesio usó la guardia Ochs.

    Farnesio atacó con una estocada que Kara desvió. El caballero volvió a atacar con un corte y mi hermana antorchera bloqueó el corte. obligó al caballero a bajar espada y doblar espalda, y le asestó un puñetazo de revés en toda la cara. Clásica técnica del Maethos.

    Ni la borgoñota con visera reforzada pudo amortiguar el impacto del puño, haciendo caer a Farnesio García. Le costó volver a levantarse, no por la armadura (liviana y de gran calidad), sino por el atontamiento del golpe.  

    Tras tambalearse como si hubiese estado dentro de una campana que acaban de percutar, Farnesio recuperó la compostura. Kara, indiferente, acercó la espada a su contrincante con una patada. El caballero cogió su mandoble, y se distanció.

    Atacó otras cinco veces, y en las cinco veces mi hermana antorchera bloqueó o desvió los ataques, acompañando esos desvíos con codazos, rodillazos o zancadillas. En más de una ocasión podría haberlo matado, pero no lo hizo. Más tarde me confesaría que esperaba su rendición.

    Ésta nunca llegó. Y encima tuvo la osadía de cometer un acto de traición. 

    -ZIRIEL DÓMINE- gritó Farnesio García. 

    Y la hoja de su mandoble empezó a brillar con un intenso halo blanco y dorado. Una espada con encantamiento Hoja Ardiente. Prohibida en esos duelos.

    Empezó a realizar movimientos circulares, ascendentes y descendentes, bajo objetivo de fundir la armadura de mauter y quemar a Kara, la cual mantuvo las distancias lo mejor que pudo, hasta que hubo un momento que parecía el final.

    Justo cuando la hoja de Farnesio iba a impactar contra su cabeza, de la boca de Kara salió una llamarada. La pirokinesis es un don que da Aníbal nuestro señor a todos los Antorcheros. Esta llamarada impactó en Farnesio García, alejándolo.

    Había sido tan rápida que no lo había quemado, pero con suficiente fuerza para alejar la amenaza de Kara. Kara rugió con furia, y cargó contra Farnesio. Y Farnesio cargó contra Kara. Y ambos lanzaron sus ataques, hojas dispuestas a encontrar la muerte. 

    Todo ocurrió muy deprisa.      

    El mandoble bajaba para ser interceptado por el kriegsmesser, cuya portadora aprovechó este bloqueo para redirigir el corte en horizontal.

     El Kriegsmesser rajó la armadura y llegó al vientre, al tiempo que Kara se alejaba a un paso de distancia mientras rugía. 

    Farnesio soltó la espada y se llevó ambas manos a la barriga, ahora rajada a pesar de las placas de acero y la cota de malla. Kara, por su parte, giró sobre sí misma en dirección a su contrincante, alzó su sable, y lo descargó sobre su cuello. La cabeza y el cuerpo cayeron. 
 
    Pasaron unos instantes, en los que Kara mantuvo la guardia media que se realiza cuando finalizas un corte de ejecución de ese tipo. Tiempo que me fue útil para asimilar lo que había visto.
 
    Cuatro segundos. Todo había ocurrido en tan sólo cuatro segundos.

    Kara cambió a una postura de descanso, en la que limpió su kriegsmesser, apuntó con la punta hacia el suelo, e hizo una discreta reverencia al cadáver de Farnesio García. Después, alzó su arma con ambas manos y glorificó su victoria rugiendo a los cielos. Y todos nos unimos a su rugido.

    Y ésta es la historia de cómo el arrogante y arruinado Farnesio García de Monrroble del Oeste perdió la vida y todas sus posesiones en favor de la Abadía de Montremo, creyendo que encontraría la salvación eterna y el perdón de todas sus faltas si derrotaba a un servidor de los verdaderos dioses.

 

 

 -Hermano Golkas. Monje y Guardián en el Monasterio de Montremo, estudiando para formarse como antorchero. 


     

viernes, 14 de mayo de 2021

Óperas Prima y Magna de Amelia

    Opera Prima, Opera Magna 


    Amelia revisó los glifos de contención. Si salía mal, no quería ni imaginar la explosión que tendría por resultado.

 -¿Y bien?, -preguntó el maestro Kobalt-. ¿Voy a poder ver tu artilugio o no?

-Sí , maestro Kobalt-, dijo la semiorca adolescente.

    -Tú misma pediste esta prueba de admisión. Ya sabes que si por mí fuera no entrarías a formar parte del colegio. 

    Amelia ignoró el comentario. A pesar de su corta edad había demostrado ser una muy buena candidata para ser formada como tecnoturga.

    No tenía sentido. Ya era oficial de herrería y orfebre, y había demostrado sus habilidades innatas para la magia. Era una aprendiz de alquimista de pleno derecho, no hacía falta una prueba de habilidad para que la dejasen especializarse en tecnoturgia. Estaba capacitada 

    Sin embargo, el maestro Koldo Kobalt, un tuergo canoso y tuerto, se negaba a aceptar a una medio orca si no demostraba que poseía las mismas habilidades técnicas que otros alumnos. 

    Amelia había tenido que pasar casi toda una luna sin dormir, estudiando en la biblioteca tomos de tecnoturgia avanzada, demasiado superiores a su nivel de comprensión. Por suerte, Tío Andoni le había ayudado con todo. 

    Kobalt había exigido la creación de un artefacto único, que sirviera tanto para un uso civil como militar, y que aprovechara el poder del viento.  

    A la reunión también habían asistido Tío Andoni, su tío biológico que la había adoptado tras la falta de su madre, hermana suya, y el maestro Gorka Prata, otro tecnoturgo tuergo, de barbas blancas y largas, y ojos pequeños, cuyo aspecto inspiraba la misma ternura que un abuelo.

    -No se preocupe Maestro Kobalt. Amelia ha trabajado muy duro, no se arrepentirá...-Intentó decir tío Andoni. 

    - Cuando quiera saber tu opinión te lo exigiré, Orco -ladró Kobalt-. Bastante hago con dar esta oportunidad a tu hija. 

    -Koldo, compórtate -Dijo el maestro Prata -. 

    >>Te recuerdo -continuó Prata tras un instante de incómodo silencio- Que Andoni Maugir es uno de los más prestigiosos miembros del gremio de orfebres. Muestra un mínimo de respeto 

Se dirigió entonces a Amelia:

-Puedes empezar cuando quieras, pequeña.

    -Maestro Kobalt, Maestro Prata -dijo Amelia-, la tecnoturgia tiene el propósito de mejorar la vida de las personas uniendo tecnología y ciencia mágica. Lo que hoy les presento tiene ese cometido. 

    Levantó la blanca lona, y reveló el objeto: Un tonel de metal,  del cual salían diferentes protuberancias en forma de tuberías, habiendo una principal. Estaba acompañado de artefactos parecidos a éste, pero de tamaños más reducidos. 

    -Les presento la bomba de aire comprimido- Anunció Amelia.

    Dedicó tiempo a explicar cómo lo había fabricado, que materiales y runas había utilizado, y cómo recogía aire para almacenarlo comprimido en su interior sin que irradiara su potencial mágico. Tío Andoni estaba ilusionado y con cara de orgullo, viendo cómo su pequeña hablaba.

    El maestro Prata estaba muy interesado en la presentación, soltando una pregunta de vez en cuando sobre cómo había hecho las aleaciones o que tipo de cincel taumatúrgico había utilizado para grabar los glifos de protección. Kobalt, por su parte, estaba callado, e imperturbable.

    -La aleación de Odolio y Cobre que has utilizado -dijo solamente- es altamente inflamable, capacidad que "contagia" los elementos que retiene. ¿No has pensado que podría estallar esa bombona cuando el aire liberado entrara en contacto con el fuego? 

    -Sí, y le puse solución mediante la inscripción de glifos de características ignífugas, modificados para que la característica de inmunidad al fuego se transmita al aire acumulado.

     Amelia sacó su pequeño estuche de flamerio (metal elemental de fuego), su primer invento de cuando era niña. Sacó de él el pequeño bastón de hierro rematado en una punta de flamerio y, como en otras ocasiones, frotó esa punta contra el estuche, haciendo que prendiera la punta.

    Puso la "cerilla" delante de la boca de escape de la bomba. Amelia activó el pistón adecuado, liberando una ráfaga de aire tan fuerte que apagó la llama del pequeño bastón de metal. Pero, no se inflamó la bocanada de aire.

     -Es totalmente seguro -anunció Amelia.

    -¿Y qué utilidad tiene? -preguntó Kobalt. 

    -Se puede adaptar para múltiples funciones, tanto civiles como militares. Por ejemplo, puede utilizarse para la creación de bañeras de hidromasaje. 

    -¿hidroqué?-preguntó Prata. 

    -Es un nuevo método de masaje propuesto por la galena Stinza. Stinza habla del uso terapéutico de las aguas en movimiento y percutiendo en el cuerpo del paciente para tratar ciertos males fisiológicos. 

    >>Además, resulta muy terapéutico y relajante, y tenemos constancia que en las termas de la antigua Urbia había un método muy parecido.   

    -¿Y militar?- dijo Kobalt secamente. 

    -Una pistola de aire

    Al ver el desconcierto de los dos maestros, Amelia mostró la pistola con bomba de ire comprimido, con un cañón algo más ancho de lo habitual en una pistola.

    - El aire comprimido se libera pulsando el gatillo-explicó-, con suficiente potencia para disparar el proyectil. Se puede modificar la potencia de la liberación de aire para atravesar placas de hierro bien forjadas, pero sobre todo, su principal función sería como arma contra vampiros. 

    Kobalt rió. 

    -¿Has respirado helio? ¡Los vampiros no son vulnerables al aire! Estúpidos orcos ...

    -Madera.

    -¿Cómo? 

    -La principal munición de este aparato son estacas de madera- Explicó Amelia, mostrando el proyectil que iba a usar: Una estaca de ocho pulgadas. 

    La introdujo en el cañón de la pistola, y apuntó contra una plancha de hierro de 2 pulgadas de grosor. Disparó.

    Al no haber pólvora, no se oyó el disparo, pero el impacto contra la plancha fue como si hubiesen pegado un martillazo contra el peto de un caballero del rey. 

    La estaca había atravesado el metal, a suficiente profundidad como para confirmar la muerte de haber sido una persona.

    Todos los presentes, incluido Kobalt, no pudieron ocultar su asombro. Y Amelia Grauss no pudo evitar mostrar una sonrisa de triunfo. Sin duda, ésto era suficiente para asegurarse sus clases de Tecnoturgia. 

    -Mi enhorabuena, Amelia -Dijo Prata-. Tu invento es un gran hito.

    -Y supondrá un buen negocio-Dijo Kobalt. Su mirada había cambiado. Parecía la de alguien hambriento-. Entrarás en el colegio de tecnoturgia. A cambio dame los planos y fórmulas alquímicas que has utilizado para la creación de la bomba.

    La sonrisa de Amelia desapareció. 

    -No lo entiendo. 

    -¿que no entiendes, pielpistacho?-escupió Kobalt-. Si quieres estudiar y formarte como tecnoturga, me cederás la patente. 

    Era la primera vez en su vida que Amelia no reaccionaba con violencia ante el insulto de pielpistacho. Estaba demasiado confusa con lo que estaba pasando como para reaccionar.

    -En tus manos -continuó Kobalt señalando la plancha atravesada por la estaca- es un peligro para todos. En las mías, no. 

     -Pero no puedes hacer ésto- Dijo el maestro Prata-. Según dicta el canon de la magia, todo alquimista es dueño de todas las patentes que fabrica. Estás haciendo extorsión, Kobalt.

     -¿Acaso no has visto lo que ha hecho esa pistola?

     -¡Le pediste un arma! 

    -¡Y es demasiado efectiva! En manos de esta semiorca -continuó Kobalt- podría acabar siendo un peligro para todos. Al menos, teniendo yo la patente, habrá control y daremos recursos a los talleres de la Academia con las ventas de ésto. 

    -Sólo buscas lucrarte en base al trabajo ajeno- dijo Prata.

    -Y más te vale cerrar la boca, viejo hipócrita. 

    -Estás violando el Canon de la magia y abusando de una alquimista y muy prometedora tecnoturga.

     -¿ACASO ESTOY HACIENDO NIGROMANCIA? -estalló Kobalt-. Entérate bien Gorka, como digas una sola palabra pienso destrozarte. Sabes que puedo hacerlo. Ni todos tus años en el gremio de tecnoturgos te salvarán de mi ira.

    -En cuanto a tí -dijo Kobalt a Amelia-, vas a dármelo todo. 

    -Pero maestro, la patente me permitiría dar dinero a mi familia... 

    -Es muy sencillo,bastarda semiorca: Puedo hacer una réplica sin tu patente y serías expulsada por hacer una copia ilegal. Tardaré más, me costará más, pero sin duda llegaré. 

    >>Y estaré tan enfadado contigo por tu negación a colaborar que no te querré ver por aquí. Se inteligente.

    Amelia cerró el puño, pero sintió la mano de Tio Andoni agarrando con cariño ese mismo puño. La chica miró hacia su tío, y vio que éste, con su mirada, le pidió calma y sosiego. Tío Andoni negaba con la cabeza. 

    No valía la pena. 

    -Amelia Grauss accede- dijo Tío Andoni.

    -Necesitamos la patente... -protestó Amelia. 

    -Y tú necesitas ser tecnoturga -dijo Tío Andoni, acariciando su mejilla-. Créeme, es mejor así. Si para enriquecerme tienes que renunciar a tu sueño, prefiero pasar hambre un día más. 

    Los criados de Kobalt llegaron y se lo llevaron todo.

 Y Amelia dio todos los manuscritos y papeles en los que había estado trabajando durante todo un mes. Ahí estaba todo: fórmulas de aleación, medidas, funcionamiento de los glifos. Todo para crear la bomba de aire comprimido. 

    -Nos vemos la semana que viene, aprendiz -Dijo Kobalt con una sonrisa-. No llegues tarde a clase.  

    Kobalt se fue, henchido y con gesto como si hubiese ganado una gran batalla. 

    -Algún día ésto te estallará en la cara-Dijo Gorka Prata-. Debería de darte vergüenza, siendo un tuergo como yo.

    -Hasta que llegue ese día- dijo Kobalt-, el hidromasaje me hará rico. 

    -Acabas de decepcionar al Padre Eskerlios. No podrías haber caído más bajo.

    -Tranquilo, es un dios. Lo superará. 

    Se quedaron Tío Andoni y Amelia, de pie en la sala. Sin saber qué hacer. Amelia se extrañó porque, aun estando triste, no le caía ninguna lágrima. 

    Quizás ya se había acostumbrado a que la tratasen así por ser medio pielverde.

    -Ésto es una mierda -Sólo pudo decir-. Una jodida mierda.

    -Bueno, al menos hoy cenamos pollo -recordó Tío Andoni. 

    -¿Es un motivo para alegrarse? 

    -¡Por supuesto que sí! Tu tía hace el mejor pollo al horno de toda Pilkerk. 

    -Pero no hay nada que celebrar. 

    -Amelia -Tío Andoni le cogió de los hombros-, tienes motivos para estar frustrada. Pero has demostrado ser una tecnoturga muy capacitada.

    -¿Y quién va a reconocérmelo? No puedo demostrarlo.

    -Pero podrás- insistió Tío Andoni-, Tarde o temprano. Mira lo que has hecho sin tener la formación. Imagina cuando termines tu formación. Serás la mejor tecnoturgia de las Leonias. 

    -Confirmo -dijo de repente Gorka Prata.

    Amelia se puso recta.

    -Me gustaría decirte que voy a tomar medidas contra Kobalt- dijo Prata-. Pero es demasiado poderoso y yo demasiado impopular. Es un cáncer que está destruyendo esta institución y soy muy viejo para que se tenga en cuenta mi voz. 

    -No tiene importancia, maestro-Dijo Amelia-. 

    -Pero hay algo que me ha llamado la atención. Hiciste fuego sin usar ningún tipo de magia ni yesca ni pedernal- dijo Prata, señalando el estuche de flamerio-. Usaste eso. ¿Cómo funciona? 

    Amelia no sabía que tenía de importante eso, pero se lo explicó.

     -El flamerio se inflama cuando chocas dos fragmentos- explicó Amelia-. Con esa idea me hice ésto. Prata estudió el estuche y el bastón rematado de flamerio. 

    -Fascinante-dijo-. Es tan simple, sencillo y brillante que me siento estúpido de que no se me haya ocurrido jamás hacerlo.

    -¿A qué se refiere, maestro? 

    -Me refiero, a que no puedo recuperar tu máquina de aire comprimido. Pero, puedo darte algo mejor. El título de maestro de herrería y orfebrería. Si a tu maestro y tío le parece bien.

    -¿Por esta baratija?- dijo Amelia, dubitativa. 

    -Esta baratija facilitará mucho la tarea a quien no pueda utilizar grandes fuegos ni animales escupefuego. Además, los alquimistas que tienen títulos de oficial tienen acceso a mejores recursos y bibliografía. Los maestros artesanos, todos.

    >>No sólo eso, sino que el título de maestro te otorga licencia para montar tu propio taller de tecnoturgia, aunque todavía no ejerzas. Podrás trabajar y practicar tus lecciones de alquimia mientras sacas beneficio económico. Y así podrás llevar dinero a tu casa. 

    Amelia no sabía qué decir.  

    -Gracias-dijo simplemente tras casi un minuto de silencio. 

    -No me las des -Dijo el maestro Prata-. Tienes talento, niña. Eres una herrera y orfebre de gran habilidad. Y la tecnoturga más prometedora de tu promoción. Y eso que aún no has empezado. Por ello, seré tu tutor y maestro del oficio. Eso sí, ten cuidado con Kobalt. Buscará tirarte a la mínima oportunidad. 

 

    Y así comienza la historia de Amelia Grauss, en su camino para alcanzar el grado de maestra de tecnoturga. Pocos esperan de ella. Pero aquí estamos, hablando de sus humildes principios.